Tesoros de su espiritualidad


DESCARGA AQUÍ:

CD Emilia, una canción al amor




¿Cómo hacer hoy presente este deseo?
  • Con la celebración Eucarística diaria, compartida con los fieles.
  • Con la exposición permanente del Santísimo Sacramento en nuestras capillas; Cristo expuesto para ser adorado por todos.
  • Con la creación de grupos y cenáculos de oración-adoración eucarística.
  • En la formación continua, en “Escuela Eucarística”, en la profundización del magisterio de la Iglesia.

Identificación progresiva con Jesucristo Sacerdote y Víctima que se vive a sí mismo enteramente para el Padre y para los hermanos.
Amor a todos los hombres como nuestros hermanos desde las entrañas de Cristo.
Amor de hijos a María. Es para nosotras camino y lugar de encuentro con Jesús Eucaristía, maestra de oración, humildad y sencillez, de entrega incondicional.

Valoramos nuestra vocación misionera como una gracia especial, formándonos para ser enviadas al campo de misión, asumiendo las dificultades, el cansancio, el trabajo infructuoso, contando más con la gracia de Dios que con nuestros propios esfuerzos.
Queremos llevar en nosotras la vida de Jesús para que Él obre en los hermanos a quienes somos enviadas.

Nuestra manera de vivir, de orar y de trabajar quiere ajustarse a las necesidades del apostolado, a las exigencias de la cultura, a la realidad socioeconómica y a las necesidades de nuestros hermanos. Esto nos obliga a una perpetua flexibilidad y desprendimiento para trabajar y vivir adaptándonos con gran espíritu religioso y congregacional a las circunstancias de cada lugar.

Dentro de nuestra misión desarrollamos el ministerio educacional, en la formación integral de la niñez y juventud.
Realizamos nuestra misión educativa preferentemente entre las familias que viven de su trabajo y entre los más pobres, como medio más digno y eficaz para la promoción sobrenatural y humana de los hombres.